Desde la Caja Pan a los Planes Trabajar y la asignación universal por hijo…
Con el comienzo de la democracia, luego de la oscura época de facto que dejo como saldo altos índices de desempleo, pobreza, dolor y deuda externa; se impulsaron planes, en principio con buenas intenciones, para asistir a los mas necesitados. Pero con el correr de los años y los gobiernos se fueron incrementando dichos planes asistenciales.
Si bien el concepto de “igualdad” monetaria o la erradicación de la pobreza es un objetivo loable, el paradójico enfoque que se le ha dado a través de estos últimos años ha estado criando mas de una generación de argentinos que creen que tienen derecho a recibir y/o tomar aquello que no poseen sin hacer esfuerzo alguno al grado de usurpar casas, terrenos y propiedades alegando no tener un techo donde vivir. No obstante la crisis habitacional, sobre todo en el conurbano bonaerense y la capital federal, es una realidad, existe esta cultura de poder hacerlo amparados por el sistema o mas bien sabiendo sus reveses…
Y aquí hago un párate y aclaro que mi opinión apunta los sistemas de gobierno, de cómo nos gobiernan y no a los que son victimas del sistema y de los que deciden.
Dado que es entendible el estado de desesperación y falta de esperanza que genera vivir en la pobreza sin un futuro prometedor y con la necesidad primordial de alimentarse día a día.
El gobierno se viste de Robin Hood moderno con fines demagogos alegando que es necesario sacarle a los que mas tienen para darle a los mas pobres, no esta mal el concepto mismo de la redistribución de la riqueza estoy a favor de la igualdad y del progreso colectivo y no del de unos pocos. El problema radica en que aquellos que necesitan obtienen esa redistribución de manera no reciproca, ósea se sientan a esperar que les paguen por el solo hecho de no tener pero no aportan trabajo a la sociedad son los conocidos ñoquis que solo se presentan el 29 de cada mes para cobrar y el resto del los días están sentados en su casa haciendo nada, los hay en todos los estratos de la sociedad no solo entre los pobres.
Sumemos a esto el consumismo paranoico que generan los medios al grado de que hay quienes prefieran tener celulares de última tecnología o televisión inalámbrica sin tener comodidades básicas en su hogar. Pienso que el orden de prioridades personales en parte determina el rumbo que toma cada uno pero también esta ligado a la ignorancia ya que sin educación no se puede saber hacia donde ir y allí es donde el poder no aplica o lo hace a su favor ya que no se mejora ni se impulsa la educación. Para algunos la ecuación es simple: Ignorancia + Dependencia = Dominio («…-total los conformamos con un pancho…»).
Concluyo mi reflexión sosteniendo que aunque los gobiernos cada año recortan mas presupuesto a la educación, no invierten en mejoras sobre esta, rematan nuestros recursos y se enriquecen ilícitamente…. mantener y fomentar la educación es la mejor manera de progresar y salir de la miseria.
Estimado,
Coincido en que la educación es la mejor manera de progresar, al igual que considero que hay que lograr igualdad de oportunidades, es decir que para fomentar la educación es necesario que la persona que va a estudiar se pueda focalizar en sus estudios, y esto es imposible si tiene hambre.
La dependencia del sistema no es una fenómeno local, sino que se da en todos los estados benefactores, bien conocido el caso de Finlandia, donde el seguro de desempleo se da con solo 3 meses de trabajo cada 4 años, y equivale a € 5500. Sacar el mayor rédito del sistema, con el menor esfuerzo es un fenómeno estructural de capitalismo, al igual que aspirar a tener lo último en tecnología celular, porque son necesidades impuestas desde el aparato generador del consumo, que son los medios masivos, y la intoxicación visual que la propaganda genera.
La igualdad de oportunidades sería una forma de equiparar el piso del que se parte, pero lo veo como un imposible en esta sociedad.
Gracias por tu comentario! Muy bueno!